A lo largo de mi vida profesional me ha surgido la necesidad de tratar distintos tipos de patología provocada por humedades en sótanos de edificios ya construidos, así como humedades por capilaridad.
Actualmente en el mercado existen en el mercado multitud de empresas que prometen al cliente solucionar sus problemas de humedad de forma definitiva, cada una de las cuales dice tener una solución garantizada para eliminarlas y que estas no vuelvan a aparecer. De hecho, he tenido ocasión de probar alguno de estos sistemas en varias ocasiones y con distintos resultados (más veces malos que buenos). Los más populares para humedades en muros, son los sistemas de impermeabilización de muros a contra-presión por su economía y facilidad de aplicación. El problema de estos sistemas es que, aún siendo sistemas de calidad bastante aceptable, tienen algunas carencias:
- Su éxito está siempre condicionado a la correcta puesta en obra por personal especializado.
- Trabajan siempre en contacto con el agua, de forma que cualquier fisura o defecto en la continuidad del producto impermeabilizante puede provocar de nuevo una humedad o filtración.
- Al aplicarse por la cara interior, el elemento constructivo continúa sometido a la humedad (ya sea muros de hormigón o de ladrillo) por lo que sufre una degradación continua a lo largo del tiempo.
¿Cual seria entonces la forma de no tener humedades en el futuro? Pues no tener agua, naturalmente. Aunque la respuesta parece una obviedad, es la mejor respuesta a la pregunta. En edificios ya construidos cualquier sistema drenante tradicional suele ser inviable bien técnica o económicamente.
Pues bien, hace pocos meses leí una publicación en una revista especializada sobre el sistema Mulmico, que a priori me sorprendió ya que se trata de la utilización de los ya conocidos pozos drenantes y drenes californianos que se aplican en obra civil, pero aplicados en edificación, con un sistema patentado llamado Mulmico. Los drenes son distintos según el tipo de terreno (para no provocar un efecto de arrastre de áridos) y su aplicación está precedida de un estudio geotécnico detallado. La desventaja del sistema es que evidentemente es un sistema con mayor presupuesto de ejecución, pero me parece una solución definitiva a los problemas de humedad en edificios ya construidos, de hecho he prescrito el sistema en dos proyectos. Y no es quiera hacer publicidad del sistema, sino que me parece realmente interesante y no conozco ninguna otra empresa o sistema comercial garantizado que ejecute este tipo de drenajes en edificación (y si alguien lo conoce que me lo diga).
Aquí os dejo un enlace donde descargar un artículo en PDF que describe el sistema. Muy recomendable su lectura.
